Por Daniela Salom Valencia
En nuestro país encontramos una variedad impresionante de propuestas gastronómicas que nos sorprenden cuando nos adentramos a su cultura una vez que cruzamos por la puerta. Este restaurante no es la excepción y es que además de ser rico, sus ingredientes son sustentables y buscan capturar la cocina local.
Esta cocina mezcalera ubicada en la condesa, es un tributo a la energía femenina y a las mujeres en la cocina. Pete Mezcales, director general, cuenta que Antolina era el nombre de una cocinera tradicional de Veracruz a la cual decidieron rendirle homenaje con su restaurante.
Una de las ventajas que tiene Antolina y que la hace aún más especial, es que sus ingredientes son locales. Todas las verduras son de chinamperos de Xochimilco, y los productos marinos provienen de proyectos de pesca sustentable. Cada una de las personas que ofrecen sus productos al restaurante, reciben un dinero justo por su trabajo.
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Como bien pudiste haber notado, Antolina es una cocina mezcalera, por lo que su especialidad en bebidas es, sí, lo adivinaste: Mezcal. La variedad que tienen es muy grande. Si el mezcal no es lo tuyo, ¡no te apures! También tienen algunas opciones de pox, cervezas independientes mexicanas y una carta muy atinada de vinos mexicanos.
Desde pequeños hemos oído el dicho “No juzgues a un libro por su portada”. Pues es algo que tendrás que aplicar al venir. Su apariencia a primer vistazo no es nada del otro mundo; en realidad, es sencillo, limpio y te transmite esa calidez de barrio. Sin embargo, lo mejor se encuentra en los platillos. Algunos de los más ricos son los taquitos de chapulines con hoja santa, el pulpo a las brasas o las flautas ahogadas en carne de res servidas sobre un tuétano. La gastronomía de este lugar es sin duda, única y una sorpresa grata.
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